Introducción
Este segundo viaje repleto de
contenidos, igual de fantásticos y maravillosos que en el primero, aunque más
profundos que los anteriores, nos han permitido alejarnos algo más de la orilla
del aprendizaje, para irnos adentrándonos en sus profundidades, con sus
peligros y sus experiencias inolvidables.
Igual que pasara en el primer
viaje, hemos hecho un total de 5 paradas, en cada uno de los 5 puertos,
correspondientes a los cinco bloques a trabajar.
En el primer destino de este segundo viaje, denominado Lenguaje, lengua y comunicación oral,
tuve la oportunidad de trabajar con contenidos, ya bastantes familiares, y
poder así ampliar mis conocimientos acerca de ellos.
Empezamos este primer viaje
deteniéndonos en la definición de lenguaje que sería la siguiente facultad,
acaso innata, del ser humano; como el medio de comunicación que le es propio. Pero
también se puede concebir el lenguaje como un medio para organizar y reducir el
entorno: es decir, que nos posibilita dar nombre a nuestras
percepciones y someterlas a diversos grados de abstracción por medio de
adjetivos y adverbios. Por medio de él, la ilimitada variedad de percepciones
se ve reducida a un número limitado de objetos y fenómeno.
Como ya conocíamos, pero que
nunca está de más recalcar, el pensamiento y el lenguaje están relacionados,
por lo que el desarrollo del lenguaje, influye de manera directa, en el
desarrollo del razonamiento y de la cognición.
Ejemplo de ello es que la estructuración
del pensamiento del ser humano se realiza a través del lenguaje, provocando que
la capacidad de comprender y de expresarse sea el mejor y más eficaz
instrumento de aprendizaje.
Un concepto que no tenía tan
trabajado, o al menos no tan integrado, es el de competencia comunicativa, que
es la
capacidad de una persona para comportarse de manera eficaz y adecuada en una
determinada comunidad de habla; ello implica respetar un conjunto de reglas que
incluye tanto las de la gramática y los otros niveles de la descripción
lingüística (léxico fonética, semántica) como las reglas de uso de la lengua,
relacionadas con el contexto sociohistórico y cultural en el que tiene lugar la
comunicación.
Como aparece recogido en los
apuntes, según D. Hymes, la competencia comunicativa se relaciona con saber «cuándo
hablar, cuándo no, y de qué hablar, con quién, cuándo, dónde, en qué forma»; es
decir, se trata de la capacidad de formar enunciados que no solo sean
lingüísticamente correctos sino también socialmente apropiados.
Esta parada, me ha permitido
también reforzar los conocimientos previos acerca de la adquisición y
desarrollo del lenguaje, teniendo en cuenta que es necesario disponer de unas
estructuras biológicas, psicológicas y ambientales, que permitan la consolidación
de las estructuras lingüísticas, que propicien dicha adquisición y desarrollo.
En cuanto a la expresión oral,
quizá mis conocimientos previos eran más generales, y tras esta parada he
podido incorporar conocimientos más específicos en cuanto a la expresión oral
de los niños, que no deja de ser, al fin y al cabo, la base de la expresión
oral adulta.
Como he aprendido, los
niños han de ser conscientes de que, cuando se comunican en voz alta, son
escuchados por otros. Al hablar a los compañeros, deben hacerse entender de la
forma más clara que permita su nivel de desarrollo.
Para conseguir que el niño
alcance un buen nivel de desarrollo de la expresión oral es imprescindible que el aula se
convierta en un contexto estimulante y motivador, donde el respeto sea
absoluto, tanto entre los estudiantes como entre adultos y niños, donde todos
se sientan libres para equivocarse entendiendo que, tanto en el aprendizaje de
una segunda lengua como en el desarrollo de la lengua materna, el error debe
entenderse como una oportunidad para aprender y mejorar.
Además, para lograr una expresión
oral eficaz hay que tener en cuenta factores como:
- La correcta articulación de las palabras
- La pronunciación
- La respiración adecuada
- La disminución del ruido
- El lenguaje corporal, la postura, los gestos, la expresión facial
- El volumen de la voz
- La duración de las frases
- La fluidez de las palabras
- La duración de las pausas
- La velocidad
- El ritmo
- La intención comunicativa
- Los errores lingüísticos y las incorrecciones gramaticales
- El uso correcto y oportuno del idioma
- La documentación sobre el tema a tratar
- Etcétera.
En lo referente a la comprensión oral he profundizado mi
conocimiento acerca de la deficinición de Escuchar, que consiste en la
capacidad de captar, atender e interpretar la totalidad del mensaje del
interlocutor a través de la comunicación verbal, el tono de la voz y el
lenguaje corporal. Escuchar es deducir, comprender y dar sentido a lo que se
oye. Escuchando añadimos significado al sonido.
Antes lo concecbía únicamente como la capacidad de captar
e interpretrar un mensaje.
Aquí nos encontramos con un gran problema de aula, y es
que, la comprensión oral apenas se trabaja en el aula.
Pero dicho destino, nos ha dado la posibilidad de conocer
diferentes estrategias, actividadades y recomendaciones, para así poder
fomentarlo en el aula.
Algunas estrategias serían las siguientes:
- Crear un contexto lingüístico estimulante y motivador en todos los aspectos.
- Hablarle sin provocar respuestas estándar.
- Repetirle correctamente el mensaje sin corregirle
- No llamarle la atención en el grupo sobre su posible retraso o trastorno
- Formar un clima de confianza.
- Proporcionarle situaciones de diálogo.
- Buscar estímulos interesantes.
- Hacer preguntas breves que permitan respuestas largas.
- Diversificar los temas de conversación.
- Respetar el turno de palabra o la expresión espontánea del grupo.
- Adiestrar al niño en el uso de la lengua oral con todo tipo de intercambios verbales y en todo momento, sea cual sea el área de trabajo.
- Crear múltiples situaciones comunicativas: individual con el maestro, en pequeños grupos, con toda la clase...
- Mediar ante el niño para que pase de un comportamiento lingüístico espontáneo al comportamiento lingüístico "cultura.
En el segundo
destino de este viaje, denominado Comunicación
escrita: la lectura, he podido incorporar a mi bagaje de aprendizaje nuevos
conocimientos, o reforzar los conocimientos ya adquiridos.
Por ejemplo, la idea de que la base de la lectura y la
escritura es el lenguaje hablado, y que por ello los niños que tienen mayor
facilidad para comunicarse, más vocabulario y fluidez, son los primeros que
empiezan a leer.
La lengua escrita, abarca tanto la lectura, como la
escritura, pero en este destino, solo pudimos aprender, aunque no poco, sobre
la lectura.
Como he podido aprender tras la visita a dicho
destino, La competencia lectora debe ser
conocida y entendida por maestros y profesores de todas las áreas; deben
trabajarse y desarrollarse todas las micro-habilidades y micro-capacidades que
la componen; debe evaluarse de forma adecuada; y debe basarse en motivaciones
reales que van de la funcionalidad al disfrute pasando por la necesidad
inmediata de entender el enunciado de una actividad o aprobar un examen.
Dicho conocimiento no es del todo nuevo en mi bagaje, sino
que lo quiero resaltar, porque a pesar de tener tan claro que hay que
trabajarlo, e incluso cómo trabajarlo, no se está realizando de manera correcta
en las aulas .
Hay que concebir la lectura cmo una herramienta que nos
permite conocer datos, formar el pensamiento y la opinión, recabar
informaciones, despejar dudas, desarrollar actitudes críticas, seguir
instrucciones, conseguir aprendizajes autónomos, disfrutar de mundos y
situaciones insospechadas, compartir opiniones y sentimientos, crear e
imaginar...
Quizás el término que más nuevo me resultó en este
destino, o al menos así nombrado, fue el de lectura comprensiva ideovisual, que
quiere decir, que la lectura va de la percepción visual de los signos a la
atribución directa del significado, sin pasar por el circuito oral, sino solo
cuando sea necesario.
El acto lector utiliza, a partir de la percepción del
signo visual, los procesos de comprensión, atención y memoria, las tres
actividades principales de la mente.
No me voy a detener mucho en la explicación de cada uno de
los tres procesos, que intervienen en el acto lector, porque lo relativo a
dichos conocimientos, ya lo tengo bastante incorporado, que nunca suficiente, a
mi bagaje previo.
En la lectura ideovisual, todo el trabajo cognitivo se
dedica a la comprensión del texto; en la lectura descifradora o
descodificadora, la mayor parte del trabajo cognitivo se dedica a recordar qué
sonido corresponde a tal grafema, con lo cual la mente no puede, o al menos le
resulta más difícil, ocuparse de los significados, haciendo de la primera la
lectura más eficaz.
Este destino posibilita también
la oportunidad de incorporar conocimientos relativos a los diferentes métodos
de aprendizaje de la lectura, que al igual que ocurriera anteriormente, no me
voy a detener en ellos, por tenerlos bastante trabajados previamente.
A parte, dicho destino nos brinda
nuevamente, actividades y estrategias, para trabajar en las aulas de primaria
la lectura oral.
La lectura silenciosa, es otro de
los conceptos, ya trabajados en mi experiencia.
Tras la visita a este destino, he
considerado oportuno recalcar, sin detenerme demasiado, los procesos implicados
en dicha lectura. Los procesos son los siguientes:
- Procesos perceptivos
- Procesos léxicos
- Procesos sintácticos
- Procesos semánticos
En el tercer destino de este viaje, denominado Comunicación escrita: la escritura, colindante con el destino
anterior, he podido aprender conceptos, e ideas nuevas, así como reforzar las
anteriores, acerca, de lo que en el destino anterior nos dejamos sin ver, es
decir, la escritura.
La escritura se puede definir
como el
proceso por el que se pasa de la posesión interna de un concepto, idea o
pensamiento a la transformación de ese concepto, idea o pensamiento mediante
una codificación de símbolos gráficos, con intención comunicativa.
Los procesos generales en la
escritura son la codificación de palabras o el proceso para producir palabras y
la composición escrita o el proceso de creación de textos con una finalidad
comunicativa.
La grafomotricidad se puede
definir como el control motor asociado a la grafía, que implica direccionalidad,
tono muscular, coordinación visomotora y ubicación espacial. Se trata de un
aprendizaje lento y complejo que debe iniciarse en edades tempranas.
La madurez grafomotriz es el
resultado de lentas y progresivas adquisiciones en el plano motor, cognitivo,
afectivo y social.
En la escritura, además de la
pura actividad grafomotora, intervienen otras habilidades tales como:
- Percepción – discriminación visual
- Correcta integración viso-auditiva
- Desarrollo de las estructuras temporales
- Memoria auditiva y visual
- Lateralidad correcta
- Direccionalidad izquierda- derecha
El aprendizaje de la escritura,
está compuesto por dos adquisiciones fundamentales:
- Adquisición de la forma de las letras
- Adquisición de la trayectoria de la escritura
Nos encontramos con factores que
influyen en el aprendizaje y desarrollo de la motricidad gráfica como son:
- Factores físico-fisiológicos
- Factores psíquico-cognitivos
- Factores socioculturales
En todo lo comentado en este destino,
no me he detenido tanto como lo he podido hacer en los destinos anteriores, ya
que los conocimientos que he me ido encontrando en dicho destino, los tenía
bastantes trabajados de otras asignaturas.
Al igual que el destino anterior,
nos posibilitaba la incorporación de los aprendizajes relativos a los
diferentes métodos para el aprendizaje de la lectura, este destino, nos
posibilita la incorporación de los conocimientos relativos a los métodos para
el aprendizaje de la escritura, que al igual que ocurriera con los anteriores,
ya los he trabajado previamente, por lo que no me detengo en ellos.
Donde sí me voy a detener, aunque
sea para recalcar, y no porque sean conocimientos nuevos, es en los aspectos
que influyen en el desarrollo de la grafomotricidad y la caligrafía, que son
los siguientes:
- Postura y hábitos
- Movimiento gráfico
- Presión
- Velocidad
- Ritmo
Quizás los conocimientos más
nuevos, que me ha proporcionado dicho destino sean los siguientes:
La única forma de mejorar nuestro
trazado es copiando y repitiendo grafías, palabras y frases. Ese trabajo
mecánico y, en ocasiones aburrido, tiene como objetivo liberar el trazado y
dominar la direccionalidad, además de organizar adecuadamente el escrito en la
pauta, la cuadrícula o la línea recta.
Todos los estudios demuestran que
lo que retrasa la escritura del niño es su desarrollo grafomotriz. Son capaces
de reconocer las grafías rápidamente, pero aprender a trazarlas les lleva
semanas de entrenamiento. Puede alternarse el trabajo grafomotriz con un trabajo
enfocado a la escritura funcional utilizando tabletas y ordenadores.
En el cuarto destino de este viaje, denominado El sistema de la lengua: ortografía y semántica, hemos aprendido
conocimientos nuevos, y hemos reforzados algunos previos.
La ortografía puede definirse
como el
conjunto de normas que rigen la representación escrita, el código gráfico de la
lengua.
Este destino me ha permitido
darme cuenta del error existente en las aulas, tras seguirse trabajando en
estas la ortografía a través de la metodología tradicional, basada en la
memorización de reglas y excepciones, que no han dado nada más que resultados
inoperantes.
Por lo contrario, la lectura y la
escritura reflexivas y analíticas son las verdaderas bases de una buena
formación ortográfica.
La imposibilidad de regularizar
la variedad ortográfica evitando excepciones hace que éstas deban memorizarse y
solo se integrarán con su uso continuado.
El aprendizaje memorístico de las
normas no implica el correcto uso en la escritura. Aceptar y memorizar la norma
no es difícil, pero llegar a la aplicación es muy complicado. Requiere tiempo
y, sobre todo, el uso funcional y significativo del aprendizaje aplicado a la
lectura analítica y a la escritura reflexiva.
Nuestra ortografía, por lo tanto,
se fundamenta en la ruta visual (globalidad de la palabra) para la codificación
y la descodificación. Sólo en los casos en que no conocemos la palabra, usamos
la ruta fonológica (partes de la palabra) y nuestros conocimientos sobre las
normativas ortográficas.
Desde que el niño tiene su primer
contacto con los textos escritos, debe ver, leer y escribir las palabras
correctamente. No se puede postergar esta tarea “hasta que tenga que estudiar
la ortografía” porque si se acostumbra a ver palabras mal escritas, la memoria
ortográfica aceptará cualquier modelo, correcto o erróneo de la palabra.
Esto último, quizá sea uno de los
errores que he tenido que corregir con respecto a mi bagaje previo, ya que
pensé que no era necesario corregir los errores desde que son pequeños.
Las bases fundamentales para
trabajar la ortografía son:
- Atención
- Memoria visual
- Uso funcional de la escritura
- MOTIVACIÓN
Por ello, la pedagogía actual aboga por un
modelo que incluya elementos emocionales, funcionalidad, significatividad,
construcción del aprendizaje y unos objetivos claros que fundamenten cualquier
tipo de tarea.
A la hora de plantear actividades
para trabajar la ortografía es necesario tener en cuenta el siguiente proceso
de trabajo:
- Preparación
- Puesta en práctica
- Evaluación
Este destino, nos ha
proporcionado también al igual que los anteriores, diferentes recursos,
materiales didácticos y estrategias para la interiorización de la ortografía.
En cuanto la semántica, a lo
largo de todas las etapas educativas, los estudiantes deberán ser capaces de
entender, interpretar y dar sentido a diferentes mensajes tanto verbales como
no verbales.
A lo largo de la etapa los niños
profundizarán no solo en el aprendizaje de nuevas palabras sino también en el
conocimiento de categorías y campos semánticos, sinónimos y antónimos, familias
léxicas, construcción de palabras por composición y derivación, abreviaturas,
siglas, etc.
La semántica, se refiere al
estudio del significado y la interpretación de los signos lingüísticos.
Quizás, algo de lo más importante
a tener en cuenta de este destino, es lo referente a la labor del maestro,
destinada a afianzar los conocimientos semánticos, fomentar la aparición de nuevas
palabras en la conversación cotidiana en el aula, ayudarles a aprehender el
significado de los términos nuevos que aparecen en los textos trabajados y
hacer del trabajo con el diccionario un juego más, ameno y significativo.
El proceso de desarrollo del
lexicón se concibe como un proceso continuo y simultáneo de comprensión
semántica de una palabra y elaboración de sus relaciones semánticas con otras
piezas léxicas en la estructura compleja del lexicón mental.
De nuevo, igual que hiciera con
la ortografía, el destino nos aporta actividades y recursos para trabajar la
semántica en el aula, evitando la metodología tradicional.
En el quinto, y último destino de este segundo viaje, denominado El sistema de la lengua: morfología y
sintaxis, hemos podido aprender conocimientos relativos a la morfosintaxis,
así como afianzar los conocimientos previos.
Entendemos por morfosintaxis, el
conjunto de elementos y reglas que permiten construir oraciones con sentido y
carentes de ambigüedad mediante el marcaje de relaciones gramaticales,
concordancias, indexaciones y estructura jerárquica de constituyentes
sintácticos.
La morfosintaxis, como podemos
deducir casi de su nombre, está compuesta por la morfología y la sintaxis, que
se analizan por separado, pero en realidad son dos unidades indesligables.
Los niños han de ir aprendiendo,
paulatinamente, los nombres y las características de las diferentes clases de
palabras y las funciones principales que éstas desempeñan en el contexto de una
oración, pero siempre de forma reflexiva.
La enseñanza de la gramática debe
enseñarse a través de un aprendizaje en pro de la reflexión y del análisis
sobre el propio uso de la lengua, suprimiendo con ello la memorización y el
aprendizaje mecánico.
Uno de los elementos que más nuevos
me han resultado de este último destino han sido las características que deben
tener las actividades que se utilicen en el aula para trabajar la
morfosintaxis, que son las siguientes:
- El objetivo de las actividades de concienciación gramatical es hacer reflexionar a los alumnos/as sobre determinados fenómenos gramaticales en sí mismos.
- Se dirigen a provocar el análisis y la comprensión de las propiedades formales y funcionales de esos fenómenos de manera descontextualizada.
- Las actividades de concienciación gramatical presentan los fenómenos gramaticales de manera que permitan a los alumnos/as construir, a través de un proceso de descubrimiento progresivo, una representación mental o regla de los mismos.
- Se fundamentan en búsqueda, clasificación, subrayado, rellenado de huecos, corrección de errores, elección de la opción correcta, orden secuenciado de elementos, explicación de semejanzas y diferencias, etc.
Al igual que en todas las paradas
anteriores, este último destino también nos ha brindado la oportunidad de
conocer actividades, recursos y estrategias para trabajar en el aula, los
contenidos relativos a la morfosintaxis.
Conclusión
A lo largo de las diferentes paradas he podido ir adquiriendo tanto conocimientos básicos, como actividades, recursos y estrategias. Desde mi punto de vista, considero que quizás me han resultado mucho más útiles los segundos, ya que creo que la teoría se conoce bien, pero no tanto las nuevas prácticas, ya que se siguen utilizando en el aula, las antiguas, sin beneficio ninguno para el alumnado, que no encuentra más que trabas y dificultades, creyéndose con eso, en muchas ocasiones, incompetente, o mejor dicho, haciéndole creer incompetente, cuando el problema, no radica en ellos, sino en el profesorado, o al menos, en sus estrategias anticuadas.
Webgrafía
Apuntes de clase
Perfecto, un excelente artículo.
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